Brooklyn, Nueva York.- Entrevista Exclusiva. Luego de una serie de presentaciones en la ciudad de Nueva
York, nos dirigimos a su última exposición en Brooklyn y conocer a Nilda
Callañaupa Alvarez, Fundadora del Centro de Textiles Tradicionales del Cusco.
Fue increíble vivir la experiencia de conocer de cerca la
elaboración de los tejidos artesanales de técnicas milenarias que trascienden
de generación en generación de las manos de Nilda Callañaupa. La sensación al tocar
los textiles cusqueños hechos a mano, la suavidad de sus tejidos, el olor a
lana de alpaca me transporta al pasado milenario inca y la vez que conocí el
Cusco, hace ya veinte años atrás, antes de venir a este gran país.
La exposición y venta de bellos y hermosos productos
tejidos a mano hechos por los tejedores del Centro de Textiles Cusco en fina
lana de alpaca y oveja como ponchos, mantas, chullos y chalinas, cautivó al
público americano.
Luego, con un gran dominio del idioma inglés, Nilda
Callañaupa Álvarez, hilandera y tejedora quechua de Chinchero, Cusco, conversó
con el público por 45 minutos acerca de cómo se inició como tejedora y la
historia de la cultura incaica con los textiles.
Luego, siguió la demostración del “tejido de cintura”. La “máquina
de coser”, está compuesta de varas o estacas de madera para lograr el ancho de
la tela y un tendido de hebras de hilo multicolor verticalmente. Dos cuerdas están amarradas al extremo de una repisa y el otro extremo lo sostiene Nilda en su
cintura con un mecapal o faja con dos cuerdas. Sus dedos hábilmente separan los
diferentes colores de los hilos en un ritual único y enriquecedor para los
presentes que miran y observan la destreza con que realiza el tejido.
"RESPETO
PARA LAS TRADICIONES CULTURALES DE CADA PAIS"
“Hola, buenas tardes, soy Nilda Callañaupa Alvarez, soy
directora del Centro de Textiles Tradicionales del Cusco. Soy una tejedora,
hilandera, vengo de una tradición muy rica textil de Perú, de los tejidos
precolombinos, contemporáneos”, nos dice Nilda con trenzas y sombrero sentada
en un banco de madera, ataviada con un traje típico del Cusco, con blusa blanca,
chaqueta roja, pollera negra con bordados de colores y figuras geométricas y
ojotas, un morral de color celeste oscuro cuelga de su hombro.
“Este es un proyecto de revitalización de nuestra tradición
textil para el futuro. A través de este proyecto estamos tratando de proteger
nuestra cultura y promoción para el bienestar de nuestras tejedoras del Cusco,
en Perú”, agrega, Callañaupa Alvarez.
¿Es la
primera vez que viene a Nueva York?
No. He venido otras veces por corto tiempo a una exposición
en el Museo Metropolitano de Arte y al Museo de Brooklyn.
El Centro de Textiles Tradicionales del Cusco (CTTC) es una
organización sin fines de lucro que fue establecida en 1996 por tejedores andinos
y sus seguidores. La misión del Centro es ayudar en la supervivencia de las
tradiciones textiles cusqueñas y brindar apoyo a los indígenas que las crean.
¿El
motivo por el que estamos aquí?
Ahora he venido para hacer contactos y cumplir con el
programa que tengo en la Universidad de Nueva York, el Textile Study Group de
Nueva York y hoy aquí en Weaving Hand.
¿Sra.
Nilda hemos escuchado que usted habla muy bien el inglés, como lo aprendió?
El inglés lo estudié en Cusco, también estudié un semestre
en Brooklyn y otro semestre en Cornell, en el año 85, 90.
¿Cómo
aprendió a tejer?
Aprendí a tejer de mi mamá y de mis ancestros.
¿Tiene
hijos, alguno de ellos sigue su legado?
Sí, tengo dos hijos, aquí estoy con mi esposo Paulino. No,
ellos se han ido más por las matemáticas.
¿Cuál
sería su mensaje para la juventud?
Que haya respeto por las tradiciones culturales de cada
país. Eso va a mantener la historia de cada cultura.
El Centro trabaja con diez comunidades de tejedores en la región
de Cusco en Perú sobre una base de comercio justo para ayudar a rescatar
tradiciones y promover a los tejedores y su trabajo. A través de la
organización comunitaria, talleres, oportunidades educativas, el Centro de
Textiles Tradicionales del Cusco asegura que haya un futuro para las
tradiciones textiles cusqueñas.
DON PAULINO HUARHUA
¿Qué
siente usted al ser el esposo de una tejedora tradicional, ancestral como la Sra.
Nilda?
Orgulloso de que este dedicando su tiempo a este proyecto
del Centro de Textiles Tradicionales del Cusco, soy un hombre afortunado de
tenerla a ella.
Don Paulino es enfermero, laboró por quince años en el
sector salud, al cual renunció por sus hijos que son pequeños, su trabajo era
lejano y fuera de la ciudad. Ahora apoya a su esposa en el centro de textiles.
¿Usted
también sabe tejer?
Sí, pero, a máquina. Soy hijo único y mi mamá no me inculcó
el tejido. Pero, tengo hermanas que tejen y estoy rodeado de tantas tejedoras
en Cusco. Orgulloso de tener estas maestras tejedoras.
¿Es la
primera vez que viene a Nueva York?
Es la segunda vez. La primera venimos con mis dos hijos que
querían conocer. Y ahora, para hacer la exhibición de tejidos y venta de
textiles para las tejedoras que lo necesitan.
¿Le
gusta Nueva York?
Si me gusta, es una ciudad diversa, multicultural, me
encanta.
¿Usted
habla inglés, porque su esposa lo habla muy bien?
Yo muy poco, entiendo algunas cosas. Nilda y mis hijos si
hablan bien el inglés.
El evento se llevó a cabo en Weaving Hand, un estudio de
tejido fundado por Cynthia Alberto, artista y diseñadora. Weaving Hand, está
ubicado en el 197 7 Avenida, Park Slope Brooklyn NY 11215.
Acerca
del Centro de Textiles Tradicionales del Cusco
La historia del Centro de Textiles Tradicionales del Cusco
comenzó en la década de 1970 cuando Nilda junto con un grupo de mujeres
comenzaron a reunirse en las casas de cada una para hilar y tejer.
Estas tejedoras quechuas del pueblo de Chinchero se dieron
cuenta de que las tradiciones textiles cusqueñas comenzaban a desaparecer.
Los tejedores preferían la conveniencia de los tintes
químicos baratos y los hilos sintéticos. Los patrones y técnicas más
intrincados estaban en riesgo de extinción ya que las generaciones más jóvenes
no pudieron aprender de los mayores. El racismo contra los pueblos indígenas
también hizo que mujeres y hombres se avergonzaran o tuvieran miedo de usar su
vestimenta tradicional.
Sobre:
Nilda Callañaupa
Álvarez
Nilda Callañaupa Alvarez, nació en la pequeña comunidad de
Chinchero, Cusco, Perú. Como muchos otros niños, ella era responsable de cuidar
el rebaño de ovejas de su familia. Cuidándolos en los campos, pasó su tiempo
aprendiendo a hilar y tejer con sus amigos.
A medida que creció y aprendió diseños más complejos, se
despertó su curiosidad. Podía ver que había una historia poderosa detrás del
arte de su gente, pero que se estaba perdiendo lentamente.
Cuando Nilda era adolescente se hizo amiga de un
etnobotánico y antropólogo que se mudó a Chinchero en la década de 1970. Con su
aliento, se embarcó en un viaje que cambiaría el destino de los textiles
cusqueños.
Luego de convertirse en la primera persona de su comunidad
en asistir a la universidad, se convirtió en una de las fundadoras del Centro
de Textiles Tradicionales del Cusco, una organización sin fines de lucro que
promueve el empoderamiento de las tejedoras a través de la revitalización y la
práctica sostenible de la artesanía peruana. Textiles ancestrales en la región
del Cusco.
Juntos ayudan a los tejedores a mantener su identidad y
tradiciones textiles mientras mejoran su calidad de vida a través de la
educación y la promoción de su arte textil. Ahora, como directora del CTTC, y
también autora galardonada de múltiples libros sobre tejido peruano, oradora
internacional y experta en los textiles de su región, Nilda ha viajado por todo
el mundo compartiendo el conocimiento especial y antiguo de artesanos y su
cultura.
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