sábado, 2 de septiembre de 2023

Noche tan linda: Carlos Canales Cintrón

Querer ser: Tres piezas queer
Noche tan linda / Busca-la-vida / Las mártires
Pablo García Gámez
Prólogo Antonio César Morón
Hispanic / Latino Cultural Center of Nueva York, Inc. (2022)

Escribe: Carlos Canales Cintrón, profesor universitario y dramaturgo puertorriqueño.

“Noche tan linda” de Pablo García Gámez se desarrolla en un contexto que plantea un caos social que presagia un apocalipsis, como un telón de fondo, pero el contundente texto dramático, que posee grandes méritos dramatúrgicos y literarios, no es un acercamiento al teatro testimonial ni documental, sino una pieza poética. “Noche tan linda” es una excelente obra escrita con valor y con entereza.

Las aparentes ideas implícitas contenidas en el discurso de la obra no se imponen sobre el conflicto existencial y poético, que es uno de los logros y de las virtudes que maneja con suma habilidad artística el dramaturgo venezolano. “Noche tan linda” es protagonizada por un personaje queer. La acción dramática se desarrolla en ese lugar llamado el Cerro y otros espacios circundantes.

Con estas dos informaciones, García Gámez señala dos tipos de exclusiones de la sociedad. La historia que cuenta el dramaturgo es sencilla, con personajes cotidianos que luchan en el día a día; y es en la sencillez anecdótica donde radica la grandeza del texto. Macario-Camelia es una peluquera que tiene sentido estético, que vive y trabaja en la comunidad. Lucha y se defiende del bullyng, es un personaje fuerte, se enfrenta a los retos sin titubeos, entiende a los demás, piensa y argumenta con lógica y claridad; tiene el don de la comprensión; de atisbar y preconizar el futuro, porque la experiencia le ha enseñado y posee una intuición única.

Macario-Camelia es una artista, ese es su gran sueño, su ilusión, de llegar a convertirse en una artista de renombre no sólo en su país, sino en Nueva York y en otras ciudades del mundo. Macario-Camelia trabaja duro, con ahínco, con dedicación para conseguirlo. Además, recibe la visita de una mentora que fue un ícono en vida y hoy día permanece su leyenda. Este elemento de remontarse sobre el tiempo, irrumpir en la psiquis de la protagonista, crear un diálogo directo y revelador de connotaciones que son luces en la consecución del sueño, es un logro del texto, es una irrupción de la cultura popular que ejerce una influencia potente, una ayuda, un refuerzo que desata la imaginación de Macario-Camelia para persistir y mantener viva la ilusión.

García Gámez dramatiza la historia de su poderoso texto en un acto y 29 fragmentos. La pieza posee una estructura dramática neoconvencional que permite el fluir rítmico de todos los fragmentos que dramatizan la fábula; poco a poco el dramaturgo, con la astucia de un mago, con una escritura diestra, va uniendo los fragmentos, el lector descubre el universo que nos tenía reservado y consigue uno de los logros más trascendentales, sino el más superlativo, de la obra: que el lector olvide por completo de que el protagonista de la pieza es un personaje queer. Una proeza genial que confirma el poder de persuasión que maneja el dramaturgo García Gámez.

El dramaturgo se concentró en Macario-Camelia y la acompañó de personajes secundarios e imprescindibles en la historia. Pero el dramaturgo, sabiendo de antemano hacia donde quería llevar a su personaje protagonista, entendiendo todas las barreras y prejuicios que se propuso demoler, construyó un personaje que se erige imponente con una doble dimensión dramática que es capaz de conmover a los monumentos históricos.

Macario-Camelia, siendo quien es y por serlo también, una paradoja maravillosa y una contradicción iluminadora, representa valores, principios y sentimientos sublimes. El dramaturgo la dotó de unas cualidades humanistas que son un recordatorio, una voz de alerta que busca que reflexionemos y revisemos nuestros sentimientos y acciones.

“Noche tan linda” provoca preguntas, cuestiona comportamientos, avoca la poesía y señala senderos. “Noche tan linda” plantea la historia de Macario-Camelia que sueña, que quiere lograr sus ilusiones, que ayuda al prójimo, que comprende a los demás, que sus sentimientos conmueven… El dramaturgo logra la identificación del lector, borra los constructos de géneros y nos sumerge en el alma de un personaje que es representativo del ser.

Macario-Camelia encarna el sueño de todos los seres humanos. Porque otro logro dramático de esta pieza, aparte de sus diálogos excelentes y de la creación de personajes apasionados, es despertar en el lector la empatía y la compasión no solo por el otro, sino por el ser humano. Porque, en el fondo de la obra, el dramaturgo García Gámez escribió una historia de amor, pero del amor que sintió el dramaturgo por Macario-Camelia y por todos los demás personajes.

Compartir su amor con el lector es un acto de desprendimiento y solidaridad. “Noche tan linda” insinúa, casi imperceptible, que todos somos seres humamos, que luchemos por nuestros sueños, que no importa la adversidad que nos rodee, ni lo que digan los otros, debemos seguir adelante, porque una vez que se encuentra el sentido de la vida sería una equivocación desistir a ese llamado. Cuando descubrimos lo que nos hace felices tenemos que empeñarnos en conseguirlo, porque nuestra ilusión es la ilusión de todos los que habitamos en este mundo.

No puedo terminar este comentario sin aludir a la escena final de “Noche tan linda”.

Un final inolvidable que desgarra el corazón y traspasa el alma.

Carlos Canales

Norwich, CT, USA, 25 de agosto de 2023

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