domingo, 3 de julio de 2022

100 años de los ‘Heraldos Negros’ en Nueva York

El poeta más importante en la historia del Perú, celebró los 100 años de los ‘Heraldos Negros’
“Este es el libro que compró Angel García, en Lima”, dijo, Roger Santibáñez, sujetando en sus manos el antiguo libro.

César Vallejo, estuvo en Nueva York

Por: Víctor Lagos, texto, fotos & videos

Es una de las librerías más importantes del condado de Queens en la ciudad de Nueva York. Todos desean presentar su libro en ella, desde noveles poetas y artistas, hasta famosos escritores del mundo. Y César Abraham Vallejo, (Santiago de Chuco, 18921938), no pudo ser la excepción.

Su nombre, por si alguno no la conoce es la Librería Barco de Papel, ubicada en el 40-03 80th St., Elmhurst, NY 11373. A la cual se puede llegar fácilmente en el famoso Tren 7 y bajarse en la parada 82 Street.

Precisamente, el sonido de los rieles del tren al pasar, sirvieron de fondo a la lectura de los expositores, dando inicio al Homenaje a los 100 años de los ‘Heraldos Negros’.

Fueron siete poetas y escritores los que dieron vida a la obra del poeta peruano, que en 1918 escribió “Los Heraldos Negros”: Linda Morales Caballero, Roger Santibáñez, Rina Soldevilla, Gabriel Jaime Caro, Julio Alexis León, José Luis Reyes y Manuel Rivera, fueron los expositores y Angel García el coordinador del histórico evento.

“Vallejo estuvo injustamente 112 días preso en la cárcel de Trujillo. El parte policial de aquella época en 1920, describía al Poeta de la siguiente manera:

Profesión: Las Letras

Estatura: 1.70

Cabello: Negro

Frente: Ancha

Cejas: Pobladas

Ojos: Pardos

Nariz: Roma

Boca: Grande

Labios: Delgados

Barba: Poblada

Orejas: Grandes

Instrucción: Superior

Señales particulares: Ninguna”

Dijo, Angel F. García, coordinador de la tertulia internacional, para luego, invitar a la poeta y escritora Linda Morales Caballero, quien dio lectura al poema los ‘Heraldos Negros’.

LOS HERALDOS NEGROS

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

se empozara en el alma… ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras

en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.

Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;

o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma

de alguna fe adorable que el Destino blasfema.

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como

cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;

vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!

El poeta Roger Santibáñez, habló sobre la joya literaria, que fue la primera edición que se publicó en el Perú, recogiendo la poesía completa de Vallejo, en la cual están los ‘Heraldos Negros’, ‘Trilce, ‘Poemas en Prosa’, ‘Poemas Humanos’ y ‘España aparta de mi este cáliz’.

“Por primera vez en 1968 se reunía en un solo volumen toda la obra poética completa de Vallejo, esa es la importancia de este libro. Este es el libro que compró Angel García en Lima”, dijo, Santibáñez, sujetando en sus manos el antiguo libro.

El libro, contiene poemas que escribió Vallejo en París, y donde se podían apreciar, los poemas mecanografiados que Vallejo escribió en su máquina de escribir, y con correcciones hechas a mano por el mismo Vallejo.

Rina Soldevilla, dio lectura a una de las cartas de Vallejo a su hermano Manuel, después de la muerte de su madre. Asimismo, disertó acerca de cómo cambió la temática o actitud literaria del poeta después del fallecimiento de su amada madre. 

También, viajamos imaginariamente por la ruta de “Capulí, Vallejo y su tierra”, que en mayo de este año, cumplió 20 años. Son más de 30 poetas que viajan en un bus llamado ‘el aula rodante’, que normalmente recorre diez pueblos, pero, este año recorrió doce.

“Yo tengo dos años recorriendo esta ruta. Que espero seguir recorriendo. Este año llegó a Ancash, considerada la Suiza peruana, un lugar maravilloso que no tiene nada que envidiar a Suiza. Toda persona que es poeta, o se hace llamar poeta, tiene que conocer la vida de César Vallejo”, agregó, Soldevilla.

José Luis Reyes, dio lectura a un artículo sobre Vallejo relacionada a su obra periodística. “Específicamente sobre las crónicas que realmente son espectaculares”, dijo Reyes.

José Luis, trajo a colación una anécdota, cuando él estudiaba sobre Vallejo en la escuela. El profesor preguntó: ¿quién escribió los Heraldos Negros?, un alumno contestó: “Cesar Vallejo”, el profesor dijo: “no, es César Abraham Vallejo”. Luego, a la siguiente semana el mismo profesor preguntaba, ¿quién escribió ‘Trilce’?. Otro alumno contestó: “Cesar Vallejo”. “Muy mal”, respondió el profesor, diciendo: “César Abraham Vallejo”.

Al cabo de un tiempo José Luis Reyes, se encontró con un exalumno del profesor Miguel Canales, quien le dice: “Tienes que responder, César Abraham Vallejo”. Pero, ¿Por qué?, preguntó. “Porque, el profesor se llama Miguel Abraham Canales”. “Es decir, el profesor quería compararse de alguna manera con Vallejo”, agregó, Reyes.

Así, fue transcurriendo la noche, que se prolongó hasta pasadas las once de la noche. Los invitados y público, se deleitaban con las sabrosas prosas de los poetas, mientras, disfrutaban unas copas de vino. El ruido del tren 7 no paraba de rugir, como diciendo: “yo, también soy parte de la historia y de los 100 años de los ‘Heraldos Negros’”.

En Exclusiva Angel F. García, nos relata su 'Encuentro con Vallejo'. Angel, hizo una exhibición bibliográfica sobre la obra del bardo peruano. Aquí un extracto:

MI ENCUENTRO CON VALLEJO

Salí de allí con la emoción de haber encontrado un tesoro y me fui por Quilca, otra vez entre borrachos, meretrices y travestis hasta el bar Queirolo en busca de un vino urgente. Sentado allí y con una buena copa de vino tinto, me puse los lentes de lector, extraje el libro de mi bolso, lo puse sobre la mesa y recién caí en cuenta de que se trataba de una edición con facsímiles de 1968, publicada por Francisco Moncloa Editores y dirigida por Georgette, la esposa de Vallejo. Seguí revisando, pase por encima de la dedicatoria a Javier Heraud, por encima del prólogo de Américo Ferrari y me topé con las enormes letras de LOS HERALDOS NEGROS y la inscripción qui potest capere, capiat.

Al cabo de husmear entre los detalles, la tipografía y el olor espeso a antigüedad encontré algo para lo cual no había estado preparado: una factura con los detalles de la venta del libro en 1968, a la señora Leonor Vinatea, por el monto de 1750 soles en la siguiente forma, 600 soles de inicial y tres cuotas de 400. Era un ejemplar marcado con el número 69.

Al llegar de regreso a Nueva York, Roger Santiváñez me puso al tanto que se trataba de Leonor Vinatea Cantuarias, una pintora indigenista de renombre, muy conocida en el mundo del arte, amiga cercana de José María Arguedas y de su primera esposa Celia Bustamante.

NR: este evento se llevó a cabo el 29 de Junio del 2019.

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