domingo, 10 de julio de 2022

El ‘Pinche Chamaco’ se confiesa

‘Los niños perdidos’ una historia de inocencia y maldad
‘Los niños perdidos’ en el Festival de Teatro UNI2 en la Ciudad de Nueva York. Foto: Víctor Lagos.

20 años de ‘Los niños perdidos’ entrevista exclusiva al 

‘Pinche Chamaco’ Esteban Castellanos

Por: Víctor Lagos, fotos: Alma Curiel.

Luego de su exitosa presentación en la ciudad de Nueva York del monólogo ‘Los niños perdidos’, el actor Esteban Castellanos, nos brindó la siguiente entrevista exclusiva al cumplir 20 años de protagonizar Los niños perdidos’.

En ella nos relata, cuantas horas ensaya antes de subir al escenario, cuanto tiempo le toma caracterizar al ‘Pinche Chamaco’, el calentamiento físico, vocal, debido al intenso trabajo corporal y vocal, sus retos, su cábala, por qué lleva la contabilidad de las funciones que lleva a cabo, sus proyectos y lo que se viene para el año 2023.

“Los niños perdidos”, está basado en el cuento “A los pinches chamacos” del escritor Francisco Hinojosa, el autor más popular de la literatura infantil en México. Hinojosa, escribió esta obra en el año 1994 y la publicó en 1995 en una antología de cuentos.

Esteban Castellanos, es director artístico y actor de la compañía teatral Los Pinches Chamacos, en la Ciudad de México y lleva 20 años presentando su monólogo ‘Los niños perdidos’.

“Los niños perdidos”, es una historia de inocencia y maldad acerca de tres “pinches chamacos” sin límites, producto de la violencia familiar y de una sociedad que los margina, que no les da ningún valor y que por su falta de atención ha creado pequeños monstruos que expresan su desazón a través de lo único que les da poder en esta historia: una pistola.

¿Cuántas horas al día ensayas antes de presentar a Los niños perdidos?

Al menos antes de una función, hago tres ensayos, repaso el montaje con el audio y los objetos, esto porque la memoria me puede traicionar, ya lo he vivido, no me confío ni por los años que tengo de actuar Los niños perdidos, es mejor ejercitar al cerebro y disfrutar la sinapsis cuando la ficción está sucediendo en cada función, lo cual es un reto siempre.

¿Cuánto tiempo te toma caracterizar al ‘Pinche Chamaco’, es decir, entre maquillarte y vestirte del personaje?

Esa parte antes de la función, tiene una hora y media de preparación, a veces se vuelve un ritual, coloco cada objeto y la utilería con cuidado y respeto. También esa preparación incluye un calentamiento físico y vocal de 30 minutos, que es muy importante, porque como habrá visto el público, es muy intenso el trabajo corporal y vocal.

¿Tienes alguna cábala antes de subir al escenario?

Sí tengo esa energía espiritual antes de salir al escenario, la cual está ligada a dos actos importantes que me dan fuerza, concentración y relajación. La primera es una imagen de mi madre y mi hermana que trascendieron en 2020 y que forman parte de mi vida creativa y muy activa, y que llevo ahora siempre conmigo. El otro acto es un pensamiento, salir con la conciencia plena de conquistar al público sobre una realidad que nos compromete a todas y todos.

¿Cuál es el más grande reto que has tenido?

El reto más grande que tengo en esta puesta en escena de Los niños perdidos, es no perder el compromiso social y el gozo de hacer mi trabajo escénico con pasión, que es lo que mueve mi alma a desdoblarme en un manojo de personajes que retrata un instante de realidad. 

¿Por qué llevas la contabilidad de las funciones que presentas?

Para estimular la autoestima y también recordar que hacer teatro es una lucha y un esfuerzo de la conciencia que vale la vida hacerlo, también hay un momento de vanidad en ello, siendo sincero.

¿Qué otros proyectos tienes?

Los Pinches Chamacos es una compañía de repertorio, y tenemos varios proyectos escénicos que están en movimiento y en escena cuando nos compran funciones en festivales o instituciones.

Esos proyectos son El Despertar del Zombi, una historia fantástica sobre un estudiante que se ha encerrado a matar zombis sicarios en una misión de videojuegos.

Papá está en la Atlántida, un relato sobre dos hermanos que migran a Estados Unidos para buscar a su padre, ambas obras escritas por el dramaturgo mexicano Javier Malpica. Otro montaje muy importante en nuestra historia es la obra Benito antes de Juárez, una ficción histórica sobre el primer presidente indígena en el mundo occidental, escrito por el dramaturgo mexicano Edgar Chías y con 12 años en escena.

En 2023 vamos a estrenar un nuevo proyecto con la dramaturga y actriz Paulina Salas titulado, La dulce vida (sin azúcar) un biodrama sobre enfermedades crónicas.

El Festival de Teatro UNI2 se realizó del 16 al 26 de junio en el Centro Cultural Julia de Burgos en el teatro “Miriam Colón”, 1680 Lexington Ave, New York, NY 10029.

Si desea saber más acerca de su presentación en el Festival de Teatro UNI2 en la Ciudad de Nueva York ingrese al siguiente enlace:

https://latinosennuevayork.blogspot.com/2022/07/los-ninos-perdidos-en-nueva-york.html

 

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