20
años de ‘Los niños perdidos’ entrevista exclusiva al
Por: Víctor Lagos, fotos: Alma Curiel.
Luego de su exitosa presentación en la ciudad
de Nueva York del monólogo ‘Los niños perdidos’, el actor Esteban
Castellanos, nos brindó la siguiente entrevista exclusiva al cumplir 20 años de protagonizar
En ella nos relata, cuantas horas ensaya antes de
subir al escenario, cuanto tiempo le toma caracterizar al ‘Pinche Chamaco’, el calentamiento
físico, vocal, debido al intenso trabajo corporal y vocal, sus retos, su cábala,
por qué lleva la contabilidad de las funciones que lleva a cabo, sus proyectos
y lo que se viene para el año 2023.
“Los niños perdidos”, está basado en el
cuento “A los pinches chamacos” del escritor Francisco Hinojosa, el autor más
popular de la literatura infantil en México. Hinojosa, escribió esta obra en el
año 1994 y la publicó en 1995 en una antología de cuentos.
Esteban Castellanos, es director artístico y
actor de la compañía teatral Los Pinches Chamacos, en la Ciudad de México y lleva
20 años presentando su monólogo ‘Los niños perdidos’.
“Los niños perdidos”, es una historia
de inocencia y maldad acerca de tres “pinches chamacos” sin límites, producto
de la violencia familiar y de una sociedad que los margina, que no les da
ningún valor y que por su falta de atención ha creado pequeños monstruos que
expresan su desazón a través de lo único que les da poder en esta historia: una
pistola.
¿Cuántas
horas al día ensayas antes de presentar a Los
niños perdidos?
Al menos antes de una función, hago tres
ensayos, repaso el montaje con el audio y los objetos, esto porque la memoria
me puede traicionar, ya lo he vivido, no me confío ni por los años que tengo de
actuar Los niños perdidos, es mejor
ejercitar al cerebro y disfrutar la sinapsis cuando la ficción está sucediendo
en cada función, lo cual es un reto siempre.
¿Cuánto
tiempo te toma caracterizar al ‘Pinche Chamaco’, es decir, entre maquillarte y
vestirte del personaje?
Esa parte antes de la función, tiene una hora
y media de preparación, a veces se vuelve un ritual, coloco cada objeto y la utilería
con cuidado y respeto. También esa preparación incluye un calentamiento físico
y vocal de 30 minutos, que es muy importante, porque como habrá visto el público,
es muy intenso el trabajo corporal y vocal.
¿Tienes
alguna cábala antes de subir al escenario?
Sí tengo esa energía espiritual antes de
salir al escenario, la cual está ligada a dos actos importantes que me dan
fuerza, concentración y relajación. La primera es una imagen de mi madre y mi
hermana que trascendieron en 2020 y que forman parte de mi vida creativa y muy
activa, y que llevo ahora siempre conmigo. El otro acto es un pensamiento, salir
con la conciencia plena de conquistar al público sobre una realidad que nos
compromete a todas y todos.
¿Cuál
es el más grande reto que has tenido?
El reto más grande que tengo en esta puesta
en escena de Los niños perdidos, es
no perder el compromiso social y el gozo de hacer mi trabajo escénico con
pasión, que es lo que mueve mi alma a desdoblarme en un manojo de personajes
que retrata un instante de realidad.
¿Por
qué llevas la contabilidad de las funciones que presentas?
Para estimular la autoestima y también
recordar que hacer teatro es una lucha y un esfuerzo de la conciencia que vale
la vida hacerlo, también hay un momento de vanidad en ello, siendo sincero.
¿Qué
otros proyectos tienes?
Los Pinches Chamacos es una compañía de
repertorio, y tenemos varios proyectos escénicos que están en movimiento y en
escena cuando nos compran funciones en festivales o instituciones.
Esos proyectos son El Despertar del Zombi,
una historia fantástica sobre un estudiante que se ha encerrado a matar zombis
sicarios en una misión de videojuegos.
Papá está en la Atlántida, un
relato sobre dos hermanos que migran a Estados Unidos para buscar a su padre,
ambas obras escritas por el dramaturgo mexicano Javier Malpica. Otro montaje
muy importante en nuestra historia es la obra Benito antes de Juárez,
una ficción histórica sobre el primer presidente indígena en el mundo
occidental, escrito por el dramaturgo mexicano Edgar Chías y con 12 años en
escena.
En 2023 vamos a estrenar un nuevo proyecto
con la dramaturga y actriz Paulina Salas titulado, La dulce vida (sin azúcar)
un biodrama sobre enfermedades crónicas.
El Festival de Teatro UNI2 se realizó
del 16 al 26 de junio en el Centro
Cultural Julia de Burgos en el teatro “Miriam Colón”, 1680 Lexington Ave, New York, NY 10029.
Si desea saber más acerca de su presentación en el Festival de Teatro UNI2 en la Ciudad de Nueva York ingrese al siguiente enlace:
https://latinosennuevayork.blogspot.com/2022/07/los-ninos-perdidos-en-nueva-york.html
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